El juez federal investiga la trama detrás del fentanilo contaminado. Desde este lunes declaran siete acusados vinculados a logística, control y producción.
El caso del fentanilo contaminado que conmociona al país entró en una etapa clave este lunes. A la par de las declaraciones de los diez detenidos, la Justicia Federal citó a indagatoria a siete imputados más, considerados piezas estratégicas en la estructura de HLB Pharma y la planta de Laboratorios Ramallo S.A., donde se habrían producido los lotes cuestionados.
De acuerdo con la resolución del juez Ernesto Kreplak, quien lleva adelante la investigación que se realiza en La Plata, y a la que accedió 0221.com.ar, los citados a declarar entre el 25 de agosto y el 3 de septiembre son: María Victoria García, Eduardo Darchuk, Wilson Pons, Dayana Astudillo, Edgardo Sclafani, Rocío del Cielo Garay y Adriana Iúdica.
Si bien no forman parte de la cúpula principal de la empresa —ocupada por los ya detenidos hermanos García Furfaro y Nilda Furfaro, mamá de los tres apuntados—, estos imputados aparecen vinculados a áreas sensibles: logística, control de calidad, producción y administración.
Para la Justicia, su testimonio será determinante para reconstruir la cadena de decisiones y esclarecer si se trató de una negligencia grave o si existieron cadenas de mando encubiertas que permitieron que los lotes contaminados circularan en hospitales.
Un calendario de declaraciones en La Plata
El cronograma fijado por el juzgado federal establece que este lunes 25 de agosto se presente María Victoria García, mientras que las demás audiencias se extenderán en días consecutivos hasta el 3 de septiembre, cuando está previsto que declare Iúdica.
Todas las indagatorias se llevarán adelante en el marco de la causa que investiga la contaminación de los lotes 31202 y 31244 de fentanilo HLB, que provocaron un brote en el Hospital Italiano de La Plata con al menos 18 pacientes afectados y quince fallecidos presuntamente a raíz del uso de dicho medicamento.
Estos testimonios son fundamentales para determinar el grado de responsabilidad individual y colectiva dentro de la organización. En particular, se apunta a dilucidar si hubo alertas internas ignoradas, como las que trascendieron a partir de los mensajes de WhatsApp recabados por los investigadores; y si existió un encubrimiento sistemático de las fallas en la producción.
Con estas declaraciones, la causa ingresa en un tramo decisivo. La investigación busca no solo identificar a los responsables directos de la contaminación, sino también establecer cómo funcionó la estructura interna de la empresa que permitió que el fentanilo adulterado llegara a pacientes y derivara en un escándalo sanitario sin precedentes en La Plata.