Los dueños de los pitbulls implicados en la muerte del nene de 2 años en Arturo Seguí contaron su versión de los hechos.
En medio de la tragedia que conmueve a Arturo Seguí, los dueños de los perros que atacaron y mataron a Valentino, de 2 años, rompieron el silencio. Conmovidos, Paulina y Pedro hablaron en televisión sobre lo sucedido y contaron cómo vivieron esas horas de desesperación y angustia.
“Nosotros no estábamos acá. 17.30 salí yo, había ido a comprar pizza para mi hijo y cuando estaba volviendo por la ruta me llamaron diciendo que Valentino estaba perdido y vinimos rápido para buscarlo”, relató Pedro en diálogo con Telefé, visiblemente afectado por el episodio.
Paulina, por su parte, aseguró tener una relación cercana con la mamá del nene fallecido. “El niño siempre salía con el perro que tienen, un rottweiler. Siempre estaba aquí yo para verlo”, contó. Según dijo, es amiga de la familia y se encontraba habitualmente con ellos.
Sobre el ataque, explicaron que nunca imaginaron que sus animales pudieran provocar un hecho así. “Nunca pasó una cosa así, los perros sabían salir pero la gente nunca me dijo que los quisieran morder. Ladraban pero no mordían”, expresó Pedro.
Ataque de pitbulls, muerte y conmoción en Arturo Seguí
Los animales señalados como responsables son tres pitbulls que vivían en un terreno cercano al descampado donde fue encontrado el cuerpo del menor. La investigación avanza con peritajes y análisis genéticos para determinar las circunstancias del ataque.
Pedro explicó que durante el día mantiene a sus perros sueltos para evitar que otros animales dañen los invernáculos que tiene en su terreno. “Tengo invernáculos y para que otros perros no se los rompan dejo a los míos sueltos. Después de las 7 de la tarde encierro a los perros”, detalló.
Ambos aseguraron no haber visto rastros de sangre en los perros en las horas posteriores al hecho. Ese punto también está bajo análisis, ya que la Justicia ordenó tomar muestras de ADN a los animales.
El hecho ocurrió el domingo por la tarde, cuando Valentino se alejó de su casa en un aparente descuido mientras estaba al cuidado de su abuela y sus hermanos. Tras dos horas de intensa búsqueda, su cuerpo fue hallado sin vida entre plantaciones de berenjenas, a unos 500 metros de la vivienda. Presentaba múltiples mordidas compatibles con un ataque animal y, según la investigación, los perros lo habrían arrastrado al menos 50 metros.
Mientras tanto, la causa sigue caratulada como “averiguación de causales de muerte”, aunque no se descarta un cambio de calificación. El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta imputó a la pareja por el hecho y aguarda los resultados de las pericias.