Las autoridades bonaerenses confirmaron que este viernes habrá asueto administrativo para todos los empleados públicos de la provincia.
A horas de la derogación de la Norma nacional que preveía la celebración del Día del Trabajador Estatal en todo el ámbito de la Administración Pública Nacional y otorgaba un nuevo día libre a los empleados públicos argentinos, la Provincia confirmó que quienes cumplen funciones en el Estado bonaerense sí tendrán feriado.
“Se informa que conforme la Ley Provincial N°14.600 el día viernes 27 de junio de 2025 es asueto para los y las trabajadores/as de la Administración Pública de la Provincia de Buenos Aires, en conmemoración del Día del Trabajador del Estado”, indica la comunicación que fue difundida en las últimas horas entre los diferentes organismos del Estado provincial.
El comunicado del Gobierno bonaerense indica además que la fecha refiere al día “en que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) adoptó el Convenio N°151 reconociendo el derecho a la negociación colectiva en la administración pública”.
De esta manera, el Gobierno de Axel Kicillof dejó en claro que los trabajadores públicos provinciales sí podrán acceder al beneficio, a diferencia de sus pares nacionales que ya no podrán celebrar según lo dispuesto este mismo jueves por el Ejecutivo liderado por Javier Milei.
Nación eliminó el “feriado” para los empleados públicos
Tal y como contó , el Gobierno nacional oficializó este jueves la eliminación del feriado previsto para este viernes en conmemoración del Día del Trabajador Estatal. La medida fue publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto N°430/25, firmado por el presidente y todos sus ministros.
La decisión, que responde al anuncio realizado por le vocero presidencial Manuel Adorni el miércoles, deja sin efecto el Artículo 2° de la Ley N°26.876, que establecía el día como día no laborable para trabajadores estatales. De esta manera, el personal deberá cumplir funciones con normalidad este viernes.
Según la norma, el objetivo es evitar interrupciones en la gestión estatal y promover una administración “transparente, ágil y eficiente”. En ese marco, el Gobierno argentino argumentó que la medida responde a la necesidad de reforzar la cultura del trabajo en un contexto económico todavía complejo.