viernes, mayo 16

Dan a conocer un texto inédito del papa Francisco en el que hablaba sobre la vejez y la muerte


En un texto inédito escrito antes de fallecer en el Vaticano, el papa Francisco reflexiona sobre la vejez, la muerte y la vida eterna como un nuevo comienzo.


A tan solo 3 días de su fallecimiento a los 88 años, salió a la luz un texto inédito del papa Francisco que cobra un valor profético y profundamente emotivo. Se trata del prólogo del libro En espera de un nuevo comienzo. Reflexiones sobre la vejez, escrito por el cardenal Angelo Scola, arzobispo emérito de Milán, donde el Sumo Pontífice comparte su visión sobre la muerte y la vejez.

La carta, fechada el 7 de febrero, fue escrita poco antes de su partida en el Vaticano y será publicada oficialmente este 24 de abril por medios italianos. No obstante, algunas agencias vaticanas ya adelantaron su contenido, generando gran repercusión en todo el mundo.


“El fin de la vida no es el final de todo, sino el inicio de algo completamente nuevo”, escribió el papa argentino, quien describió la vida eterna como “algo que quienes aman ya experimentan en las ocupaciones cotidianas”. En sus palabras, esta etapa representa “el comienzo de algo que no terminará”.


Además, Francisco dedicó un apartado especial a la vejez, abordando el tema con una mirada positiva y reflexiva: “No debemos tener miedo a la vejez. Decir ‘viejo’ no significa ‘ser desechado’. Decir viejo, en cambio, significa decir experiencia, sabiduría, conocimiento, discernimiento, reflexión, escucha, lentitud… ¡Valores que necesitamos desesperadamente!”, dijo entonces.

En lo que se considera su último mensaje escrito, el papa invitó a asumir el paso del tiempo con gratitud. “Incluso la vejez se convierte en una edad de vida si acogemos con gratitud el tiempo en que disminuyen las fuerzas y aumentan los signos del cansancio”, cierra.

El fin de la vida no es el final de todo, sino el inicio de algo completamente nuevo

El escrito, sencillo pero profundo, ofrece un legado espiritual cargado de esperanza y sentido humano, que resuena aún más tras la muerte del papa Francisco, una figura que marcó profundamente la historia contemporánea de la Iglesia.

Los restos del papa Francisco llegaron a la Basílica de San Pedro

Los restos de Francisco fueron trasladados este miércoles a la Basílica de San Pedro desde la capilla de la residencia Casa Santa Marta, donde permanecían desde su fallecimiento. El traslado se realizó mediante una solemne procesión presidida por el camarlengo Kevin Joseph Farrell, el cardenal responsable de coordinar tanto el funeral como el próximo cónclave.


La ceremonia comenzó en la Plaza de Santa Marta, continuó por la Plaza de los Protomártires Romanos y cruzó el Arco de las Campanas antes de ingresar a la basílica por la puerta central. En el interior, el cuerpo del Sumo Pontífice fue colocado en el altar de la confesión, un sitio de alto valor simbólico situado frente al altar mayor y sobre la tumba de San Pedro, el primer papa de la Iglesia Católica.

Durante el acto, los cardenales presentes se acercaron en parejas al féretro para rendir homenaje a Francisco. Mientras tanto, miles de fieles aguardaron en la plaza de San Pedro, donde a partir de las 11 (hora local) se habilitó el ingreso del público para despedir al pontífice.


En línea con su decisión de simplificar los rituales funerarios papales, el papa Francisco dispuso que su cuerpo repose en un ataúd de madera abierto, dejando de lado la antigua tradición que requería tres ataúdes de ciprés, plomo y roble. El funeral está previsto para el próximo sábado en la misma basílica vaticana, donde se espera una gran afluencia de fieles y autoridades de todo el mundo.